Todos nuestros troncos son de una variedad llamada Eucaliptus Grandis es una mezcla de Eucalipto Medicinal y Eucalipo Saligna, un Hibrido creado genéticamente por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Provenientes de montes renovables seleccionados especialmente tronco por tronco para brindar un producto de excelencia.

La vida útil o durabilidad de una cabaña es la misma que la de una construcción tradicional y más también ya que es una vivienda maciza.
Algunas duran 50 años, otras como en el sur argentino o Canadá, tienen más de 70 años y se mantienen en pie y en excelente estado.
Las cabañas de troncos son artesanías naturales que cuanto más pasa el tiempo se convierten en obras más vistosas, admiradas y valoradas culturalmente.

Si, por supuesto. Se trata de una construcción atérmica, que está preparada especialmente para zonas de mucho frío, con vientos que superan los 90 km por hora, tormentas de nieve e incluso movimientos sísmicos.
Resiste perfectamente las altas temperaturas ya que los troncos funcionan de aislantes naturales.

Una vez armada la cabaña se pasa un insecticida y luego se pinta con pintura del tipo Cetol o similares al aceite, para que los troncos sigan respirando.
Este tipo de pinturas no forma película por lo tanto no se cuartea con el tiempo, esto hace que no sea necesario lijar al momento del repintado de la cabaña, por lo que el mantenimiento es muy sencillo. NUNCA PASAR BARNIZ O CUALQUIER OTRA PINTURA ya que taparía los poros de los troncos y esto haría que los troncos no respiren y se pudran.
Aproximadamente cada 3 años se requiere un mantenimiento de repintado, dependiendo de la calidad del producto utilizado, del clima, exposición al sol y cuidados de la cabaña, en algunos casos este tiempo en más prolongado.

Estos troncos, al igual que otros trabajan, son materiales naturales y vivos, pero estos especialmente tienen un punto muy favorable, y es que poseen beta larga, por lo tanto nunca van a partirse como sucede por ejemplo con el pino.
El Eucaliptus Grandis cuando raja, raja a lo largo y nunca llega a más del corazón del tronco. Tampoco se tuerce, también debido a la forma de las vetas a favor del crecimiento.
Por otro lado, al estar machimbrado, una vez colocados, no es tan sencillo que abra debido al peso del tronco que tiene arriba.
Las rajaduras que el tronco ya posee, se masillan con aserrín y cola vinílica una vez armada la cabaña quedando perfectamente selladas.

Los troncos no están tratados, esta madera naturalmente no la agarra el bicho taladro según estudios desarrollados por el INTA. Esta es una de las cualidades principales por las cuales trabajamos con el Eucaliptus Grandis.
El tratamiento que habitualmente se realiza a otros tipos de madera es por ejemplo el CCA (Cobalto, Cobre, Arsénico) y es altamente nocivo para la salud por lo que NO puede usarse en madera para viviendas.
En Inti-Roca elegimos un tratamiento que cuide la salud de las personas y también mantenga la durabilidad de las cabañas.
Por esto es que recomendamos que una vez armada la cabaña como primer paso se la blanquee con Cloro, luego como segundo paso se le debe pasar tanto por dentro como por fuera, algún preservante que actúe frente a insectos.
Y por último terminado este proceso, se pinta utilizando pinturas a base de aceite por ejemplo cetol o aceite de lino.

La humedad ambiental no le afecta en nada, los troncos no se pudren con el tiempo siempre y cuando no estén en contacto directo y constante con la tierra, de esta manera los troncos se mantienen aireados y evitamos problemas de humedad.
En caso de los sectores como por ejemplo la ducha, es aconsejable la protección con algún tipo de impermeabilizante o laca, para que los troncos se mantengan en su estado natural o también es posible revocar esa parte de la vivienda con material desplegable y cemento, esto se realiza sobre los mismos troncos, para luego colocarle cerámicas o piedras quedando una hermosa terminación y protegiendo los troncos.
La humedad ambiental no le afecta en nada y tampoco la lluvia es problema para este tipo de troncos siempre y cuando se respete lo anterior.
Respecto a climas y zonas húmedas lleva solamente un poco más de mantenimiento, pero si se lo protege no habrá problemas jamás.

Los troncos machimbrados según la clase de obra se envían cortados hasta los 3mts.
No se hacen en longitudes mayores porque el peso los haría difíciles de manipular, especialmente en altura. En el armado de una pared se pueden empalmar perfectamente mediante un corte a 45º sin que se note la unión. Cada material tiene un uso específico, son tres medidas únicamente los que se necesitan para el montaje de toda una cabaña artesanal y la ubicación dentro de la obra es sencilla:
1| Troncos machimbrados: paredes
2| Troncos canteados: bases de pisos y entrepisos.
3| Tijeras canteadas: estructura de techo (cabios o tirantes)

Se protegen los troncos con un insecticida antes del pintado final. En el caso del bicho taladro sabemos que por estudios desarrollados por el INTA más nuestra experiencia de 20 años en el rubro no agarra a esta variedad de madera.

Los troncos son acústicos por naturaleza ya son un material macizo y robusto, inclusive mucho más que la pared de ladrillos tradicional. Con respecto al entrepiso se puede colocar doble piso de madera con aislamiento entre medio o realizar una carpeta de cemento sobre el piso de madera y terminarlo con cerámicos o alfombra.

El tiempo de obra es relativo, pero sacando un promedio podría decirse que una cabaña de 54 m2 lleva alrededor de 90 días de trabajo.

Es una construcción de rápido montaje y sencilla, en el caso que sea autoconstrucción hay que enfocarse y prestar atención en elegir los troncos que se colocarán en cada etapa de construcción, de manera que no queden irregularidades como nudos o diferencias de color.
Principalmente para construir una cabaña hay que tener ganas de lucirse y un buen gusto por el trabajo artesanal, ya que cada cabaña tiene su estilo propio, no hay dos iguales.

Con respecto a los incendios hay que tener cuidado como en cualquier construcción.
Para las zonas de mayor peligro como en el caso de cocina, hogares, etc. existen productos ignífugos que pueden aplicarse para prevención y una mayor seguridad.
Además que al ser un sistema de construcción patentado nuestras cabañas de troncos pueden asegurarse contra incendios.

La plomería se hace tal cual como en una casa tradicional, puede ser por debajo del piso alrededor de la cabaña. En cuanto a la electricidad hay dos formas: con cañerías a la vista o por dentro de los troncos. En esta última opción se utiliza el tronco que está a la altura del dintel (que da toda la vuelta a la cabaña), a este tronco se le agranda la hembra con un formón para pasar el caño de electricidad, haciendo las bajadas en donde se requiera electricidad con una mecha para madera de un metro de largo, en otros casos se bajan por las aberturas y esquinas.

Los troncos macizos son frescos en verano y cálidos en invierno, ya que tienen un diámetro importante y debido a la masa térmica de la madera, la temperatura exterior no llega a pasar durante el día.
En cuanto a la calefacción es más rápida que en una casa tradicional porque los troncos ya son cálidos por naturaleza. Esto hace que el gasto en calefacción sea menor que en cualquier otro tipo de construcción.

Las bases pueden ser de madera dura, por lo general se utilizan columnas de quebracho o se puede realizar la construcción sobre una platea de hormigón o sobre pilotes de concreto. En algunos casos la base puede revestirse con piedras, laja, cemento o ladrillos.